Día de Lucha contra los Trastornos Alimentarios: "Llegué a pesar menos de 42 kilos a los 18 años"

2023-11-30 10:28:11

Día de Lucha contra los Trastornos Alimentarios: "Llegué a pesar menos de 42 kilos a los 18 años"

Lucila Jobson es santafesina. Tiene 20 años, pero pasó los últimos tres en tratamiento por una anorexia nerviosa restrictiva. Ya está bien. “Con 18 años llegué a pesar 41,800 kilogramos”. “En el fondo yo sabía que no estaba bien, pero no se lo quería decir a nadie”. “Por día capaz que me pesaba diez veces, sabiendo que el número que iba a ver en la balanza jamás me iba a gustar”. Todas las frases pertenecen a Lucila Jobson, una joven de 20 años que fue dada de alta en julio de este año luego de haber superado una anorexia nerviosa restrictiva. El 30 de noviembre es el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que son muchos y no solamente refieren a bulimia y anorexia. En el marco de la fecha, El Litoral visitó la Fundación Centro, en avenida Freyre 2060, que trabaja en la prevención y atención contra la bulimia y la anorexia y otras enfermedades sociales (ex Aluba). Yendo al punto: ¿qué es un trastorno de la conducta alimentaria? ¿Qué significa tener alguno? ¿Tiene cura? ¿Cómo darnos cuenta de que alguien lo está padeciendo y de qué manera ayudar? La psicóloga Lucía Panicali (M.P. N°2424), de la Fundación Centro, habló de todo esto. “Cuando hablamos de trastornos de la conducta alimentaria hablamos de patologías psiquiátricas que tienen incidencia en la salud física y mental y son patologías que se caracterizan por síntomas específicos donde se ve una problemática con la alimentación”, manifestó Panicali. Y agregó: “No son un problema nutricional o de mala alimentación, como creen muchos. Sino que son problemas que se manifiestan a través de la alimentación”. Cuando alguien tiene un trastorno en la conducta alimentaria suele tener muchas ideas negativas respecto de su cuerpo y deja de comer, reduce las ingestas, se excede en las actividades físicas, siente miedo a subir de peso, tiene ansiedad… También suele aislarse de sus amistades para evitar reuniones sociales como ir a comer o a disfrutar de una tarde de pileta. Los trastornos de la conducta alimentaria tienen que ver con cuestiones emocionales y sentimentales de trasfondo. Si bien se dan mayoritariamente en mujeres a partir de la adolescencia, hay hombres que también los padecen. Es importante aclarar que el sobrepeso y la obesidad también son trastornos de la conducta alimentaria, pero su abordaje es diferente al de patologías como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. Los signos de alerta Los trastornos de la conducta alimentaria suelen comenzar en la adolescencia. Como padres, es muy importante estar atentos y prestar atención a ciertas actitudes de quienes empiezan a prepararse para ser personas adultas. ¿Y por qué es clave estar atentos? Porque generalmente quien atraviesa por un trastorno de estas características tiende a ocultarlo, a no exteriorizarlo, a vivirlo solo. Y su vida se convierte en un calvario que puede tener consecuencias graves. “Hay síntomas muy claros que los padres deben saber para poder detectar la patología. En la bulimia son habituales los atracones, que son cuando en un corto período de tiempo se come demasiada cantidad de comida y de distintos tipos. También los vómitos inducidos, por lo que la persona suele estar en el baño un largo tiempo”, explica la psicóloga de la Fundación Centro, Lucía Panicali. Y agrega: “En la anorexia hay ayunos intermitentes, hay restricciones, muchas horas sin comer algo o conductas compensatorias, es decir pensar que si comí algo que me parece que me va a hacer subir de peso me paso más horas en el gimnasio o no ingiero ningún alimento por horas o días”. También hay que estar atentos a la cuestión social. Porque quienes sufren un trastorno alimentario suelen esconderse porque no están a gusto con su cuerpo. “Entre los signos de alerta los padres también deben evaluar comportamientos como el querer dejar de salir repentinamente, no usar traje de baño en una juntada en pileta, mirarse demasiado delante del espejo y decir siempre que se ve horrible… A todo eso hay que prestarle atención y no dejarlo pasar”, remarcó la psicóloga. De ésto no se habla Consultada sobre el tratamiento del tema en ámbitos como la escuela, la profesional refirió que usualmente realizan charlas en instituciones educativas desde la fundación. En esos encuentros se nota, queda en evidencia, que es un tema sobre el que falta, y mucho, hablar. En el marco de la efeméride, la psicóloga Lucía Panicali dejó como mensaje la importancia de pedir ayuda, sobre todo porque salir adelante, que es posible, no es fácil. Se necesita de ayuda profesional, de un equipo de especialistas conformado por clínicos, nutricionistas, psicólogos, psiquiatras y de otras áreas como la terapia ocupacional. La historia de Lucila Lucila Jobson tiene 20 años. En julio de este año fue dada de alta en la Fundación Centro tras haber superado una anorexia nerviosa restrictiva. Su testimonio da cuenta de que el pedido de ayuda es clave y, sobre todo, que salir adelante es posible. La anor